CUANDO UN AMIGO SE VA
“Cuando un amigo se va queda un espacio vacío que no lo puedes llenar…” canción propicia que ha posteado Ramiro Días en honor a Edwin Fernández Cobo, el querido “Coco Fernández”, fallecido este domingo 6 de agosto. Y ciertamente que nos deja un vacío en los amigos, en su familia, en las audiencias, que por 40 años escuchamos sus noticias y vimos sus reportajes televisados, con su característico timbre de voz grave.
El pasado jueves tarde, Ernesto Jammi me conversó que el Coco estaba en el Hospital y no pudimos ir a visitarlo por el ajetreo del trabajo. La última vez que conversé con él, fue en su casa, cuando se recuperaba del COVID y nos contaba que había estado entubado en la sala de cuidados intensivos, de la que pudo regresar, por pura voluntad de Dios.
Recordamos una que otra anécdota y nos despedimos porque tenía que tomar la medicina y descansar, después le vi complacido que regresa a la cobertura de noticias. Con Edwin compartimos varias jornadas, desde 1989 que yo hacía un noticiero en Radio Puyo y él en Radio Pastaza, emisora del Sindicato de Choferes profesionales, donde también trabajaban Luis Corral, Efrén Veloz y Wilson Frías, los dos últimos también fallecidos.
El Coco pasó a la oficina de Comunicación de la Gobernación en tiempos de Don César Sarmiento Calle, Régimen de la Izquierda Democrática del Presidente Rodrigo Borja. Un día me hizo escuchar un reportaje en audio grabado en equipo analógico y me pidió opinión, “Parece una nota de la Voz de los Estados Unidos de América”, le dije. Tenía uno de los mejores timbres de voz (característico de los Fernández). A la par hacía corresponsalía al Diario Hoy, rotativo que vivía sus mejores tiempos. Luego al Comercio, hace poco desaparecido; Ecuador Radio, entre otros. Yo era profesor y en temporadas trabajaba de comunicador en el Municipio de Pastaza y en medios.
Edwin no se conformó con sus talentos naturales, como su voz, su memoria y pensamiento ágil, (había sido abanderado del Vicentino), y buscó los medios de profesionalizarse, en tiempos que solo accedían a la Educación Superior los residentes de las grandes ciudades. Aprovechó la modalidad a distancia de la Universidad de Cuenca y se graduó de Periodista con su compañera de Radio MIA Carmen Argoti. Trabajó en varias emisoras, pero fue en la MIA que se mantuvo más tiempo.
El pico más alto de su carrera fue cuando alcanzó la corresponsalía de Ecuavisa, luego Teleamazonas TC, entre otros, y últimamente creó la plataforma Siete días dónde publicaba sus reportajes televisados. Su último cargo fue de comunicador institucional del Municipio en la Alcaldía de Oswaldo Zúñiga, cuando se contagió del virus del COVID. Y dijimos contentos que su condición de deportista le había ayudado a vencer la enfermedad. En el 2022 tuve la oportunidad de sugerir su nombre para que el Municipio le entregue la Condecoración al Mérito por su labor periodística.
Era un apasionado del fútbol, asistía a los partidos de su papá Gustavo Fernández, jugador profesional del Club Cumandá y seleccionado de Pastaza, escuchaba las narraciones deportivas y emulaba a los mejores locutores de ese tiempo, encerrado en el baño. Ya adolescente, en los años de colegio, comenzó en Radio Pastaza narrando y comentando los partidos de fútbol. Más allá de sus talentos de deportista y comunicador, nos deja el legado de la pasión por el oficio y un férreo espíritu de constante búsqueda de la excelencia, que podrían emular los jóvenes comunicadores.
Hernán Heras Luna
GACETA AMAZONICA