SE REANUDA LA DOTACIÓN DE AGUA EN PUYO
Este miércoles 29 de mayo, volvió a caer agua en las llaves de las viviendas de Puyo. Los usuarios reaccionaron con entusiasmo, luego de cinco días de no poder hacer sus actividades con normalidad por la falta del líquido vital. La Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado EMAPAST EP, con la ayuda del Municipio y mingas ciudadanas, han puesto a funcionar el sistema, anunció la gerente subrogante Angélica Calles.
Los trabajadores encargados de la planta de tratamiento de Agua Potable de Puyo del río Blanco sufrieron toda una odisea el viernes 24 de mayo, desde las siete de la noche, hora del relevo. El chofer de la camioneta iba a retirarse, cuando escuchó el ruido provocado por las aguas y vio la creciente que llegaba arrastrando árboles y troncos.
Dos de ellos pudieron ponerse a buen recaudo y los otros se quedaron en la planta, expuestos a los riesgos. Las aguas turbulentas ingresaron a las instalaciones causando destrucciones y la camioneta fue encontrada después 3 kilómetros aguas abajo, totalmente destruida. Ventajosamente las personas pudieron salir gracias a un árbol que tumbaron sus compañeros.
Pero, gracias a que el Concejo cantonal de Seguridad declaró en emergencia el sistema de agua potable, se ha contado con la maquinaria para retirar los sedimentos y escombros de las instalaciones y se ha rehabilitado el funcionamiento de los equipos, pudiendo ya ingresar agua cruda (sin tratamiento) aunque todavía tiene turbiedad, subraya la Gerente Subrogante.
También destaca la participación de la ciudadanía mediante mingas con asistencia de los dirigentes barriales y sus moradores, lo que ha permitido aligerar los trabajos. En las mingas también se destaca la presencia del primer personero municipal, el alcalde Germán Flores Meza, motivando a los trabajadores y a los ciudadanos que subieron al lugar.
La planta de Tratamiento de agua del río Blanco está en las estribaciones del cerro Llanganates, jurisdicción del cantón Mera, a dos horas en vehículo) se presume que aguas arriba hubo un derrumbe que formó un dique y que el viernes en la noche se desfogó formando un creciente de más de diez metros de altura que arrasó con los muros de protección de escolleras de la planta y las aguas ingresaron con furia a las instalaciones, narró la Gerente Subrogante.